jueves, 1 de abril de 2010

El Real Madrid vuelve a ganar al Atlético en el derbi


Un año más, y van..., el Real Madrid derrotó al Atlético (3-2) en el Bernabéu. Se volvió a cumplir lo de que el equipo blanco empieza la Liga con seis puntos, los derivados de los enfrentamientos con su vecino. Da igual que, al contrario que en temporadas anteriores, fueran los rojiblancos los que se adelantaran muy temprano en el marcador. El sino del derbi madrileño es que acabe con la victoria del equipo de Chamartín.

Reyes marcó a los 9 minutos con un disparo con rosca fuera del alcance de Casillas. Según le llegaba el pase de Tiago, ya veía que iba a ser gol. No es el primer tanto similar que veo a Reyes. Por cierto, al marcar, se levantó la camiseta del Atlético y mostró otra con la imagen de su hijo vestido de indio. Gesto que encantaría a los mismos aficionados que le increparon e insultaron en su presentación como futbolista rojiblanco, simplemente por haber cometido el horrible pecado de jugar antes en el eterno rival. En fin...

No me gustó la primera parte del Madrid salvo los últimos cinco minutos, en los que Cristiano Ronaldo tocó a rebato y lideró el típico arreón del equipo local, que a veces se acostumbra a matar los partidos con un rato de inspiración y esfuerzo. Esta vez no fue así, entre otras cosas porque el portugués falló lo infallable, pero le sirvió para meter el miedo en el cuerpo al Atlético, que había hecho una digna primera mitad. Digo digna porque jugó bien 15 minutos, pero luego se fue apagando. Para nada fue tan espectacular como he oído, pero para gustos, los colores.

Entre el arreón final del primer tiempo y la entrada del nervioso y fallón Perea, que nada más salir se ganó una amarilla, se empezaba a mascar la remontada. Y ésta llegó al poco de empezar la segunda parte. Primero golpeó Xabi Alonso, que últimamente se ha acostumbrado a marcar goles en los saques de esquina remachando remates de sus compañeros en el segundo palo. Luego llegó el golazo de Arbeloa. El lateral recibió un pase de 40 ó 50 metros del centrocampista vasco realmente sensacional, y luego mareó a Domínguez y batió a De Gea con la frialdad y la calidad del mismísimo Ronaldo, y ahora hablo del gordito, no del de los 3.000 abdominales. El portugués es un futbolista superlativo, pero a pocos he visto definir ante el portero como al delantero brasileño. Como no podía faltar el gol de Higuaín, que llegó tras un error de Tiago (gran primera parte, mal segundo tiempo porque se quedó sin fuelle, como el resto del equipo), la remontada se consumó y consolidó en un abrir y cerrar de ojos.

Sobraron 20 minutos

El resto del partido fue bastante pobre. El Atlético estaba reventado y apenas inquietaba al Madrid, que se dedicó a contragolpear esporádicamente mientras ahorraba esfuerzos con poco disimulo, salvo Cristiano Ronaldo, obcecado con marcar y que pecó de chupón en muchos lances. Si Xabi no hubiera realizado un penalti estúpido, la única emoción de los últimos 20 minutos habría estado en ver cómo provocaban la tarjeta amarilla el propio Xabi y Sergio Ramos para perderse el partido contra el Racing y poder jugar ante el Barcelona en el clásico que al parecer decidirá la Liga. El defensa recurrió al clásico "ahora saco, ahora no, ahora saco, ahora no", hasta que Undiano Mallenco le amonestó por perder tiempo. El centrocampista se dedicó a repartir leña hasta que el colegiado se vio obligado a cortar su fogosidad con una cartulina. Lo de provocar tarjetas para no perderte un partido clave (Dani Alves hizo lo mismo en el encuentro del Barcelona) me parece lógico. Es una trampa evidente, pero es que los pillos siempre van por delante de las leyes. Ni Pellegrini ni Guardiola podían arriesgarse a perder a sus jugadores para el clásico.

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