Sólo falta que lo siga demostrando el próximo fin de semana ante el Sevilla y, por supuesto, en el partido de vuelta de Champions ante el Olympique de Lyon. Esperemos que para estos dos partidos se cumplan las palabras de Rafa Benítez, que dijo que "el Madrid en marzo podría ser imbatible".
Dicen que los equipos de Manuel Pellegrini realizan una segunda vuelta mejor que la primera, que acaban la temporada en una línea ascendente. Si se cumple con el Madrid, Cristiano Ronaldo, Kaká, Higuaín y compañía podrían aspirar seriamente a ganar uno o los dos títulos que todavía disputan. No obstante, no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. En la Champions, el conjunto español jugará en casa, sí, pero con el problema de tener que remontar un 0-1 muy peligroso. En cuanto a la Liga, el Madrid no para de ganar partidos, pero sigue por detrás del Barcelona.
Lo que sí se ha visto es que ni el Madrid es el equipo menor de la temporada pasada ni el equipo de Pep Guardiola parece tan entonado como en 2009. La afición blanca disfruta en los últimos partidos con un mejorado, aunque todavía mejorable, Kaká, un Cristiano Ronaldo pletórico de forma y, por supuesto, un Higuaín en estado de gracia, que convierte en gol casi cada balón que toca. En Tenerife tuvo tres ocasiones, dos alteraron el marcador y sólo el larguero impidió su hat trick. Además, Xabi Alonso manda en el centro del campo y ya se parece al que sentaba cátedra en Liverpool, Albiol y Garay han hecho olvidar a Pepe... Todo son buenas noticias y hasta Raúl vuelve a marcar. Un tanto que, por cierto, le ha igualado al mejor futbolista de la historia del Madrid, Alfredo Di Stéfano, que logró 227 dianas en Liga. Raúl le superará en breve, como también logrará otros récords próximamente aunque sea saliendo desde el banquillo, su hábitat natural porque no tiene la velocidad de sus compañeros de ataque. El Madrid juega con la quinta marcha metida y el siete no está para esos trotes.
En cambio, el Barcelona está sacando los partidos adelante, pero con dudas. Ante la primera racha de lesiones de la era Pep, ha perdido la frescura en su juego y su fútbol sobrenatural se ha hecho mortal. Ganó al Racing jugando mal pero sin problemas porque el equipo cántabro llegó al Camp Nou derrotado de antemano, mas luego salvó un punto en Alemania ante el Stuttgart gracias a la ceguera del árbitro y ayer, aunque jugó bien, estuvo a punto de perder el liderato ante el Málaga, que está en forma pero no es el Chelsea. Lo evitó con un tanto de Messi después de una magnífica combinación entre Xavi y Dani Alves. En 2009, sólo los grandes equipos ponían en aprietos a los azulgranas, y a veces ni eso, pero este año los rivales van con la lección aprendida.
Habrá que ver si el Madrid mantiene el ritmo (el Sevilla será una buena piedra de toque) y, en ese caso, si el Barça aguanta la presión. El mes de marzo será clave en el devenir de la temporada, aunque parece que la Liga se decidirá en abril en el duelo del Bernabéu.
Un saludo
