Nadal ya tiene los cuatro Grand Slam

Rafa Nadal ha dado otro paso de gigante para codearse con los mejores tenistas de la historia. Con su victoria en el US Open, el español ha entrado en el Olimpo de las grandes figuras de la raqueta. Con apenas 24 años, ya puede presumir de haber ganado los cuatro torneos de Grand Slam (Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open).

Su palmarés en 2010 es brillante y evidencia que ya ha superado sus eternos problemas de rodilla. Todavía no ha acabado el año y ya ha mordido tres torneos Masters Series (Montecarlo, Roma y Madrid), con lo que ya suma 18 (nadie tiene más que él), a los que hay que añadir Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Vence en pista dura, tierra batida y hierba. Si se jugara en parqué o hielo, ganaría también.

¿Qué hazañas tiene pendientes Nadal? A corto plazo, ganar el Masters. Tras vencer en Nueva York, el manacorí ha igualado a Andre Agassi, el único que tiene en sus vitrinas los cuatro grandes, la Copa Davis y además el oro olímpico. Sin embargo, el estadounidense sí alzo el trofeo del Masters, un torneo que se resiste al español. La siguiente cita con la historia estaría en el Abierto de Australia. Una victoria allí le permitiría igualar a dos leyendas del tenis, Donald Budge y Rod Laver. Son los únicos que han ganado los cuatro majors de forma consecutiva (el segundo lo hizo en dos ocasiones).

Otras plusmarcas más difíciles de superar

Hay otros récords que Nadal tiene más difícil superar, aunque viendo su actual ritmo, su voracidad ganadora, no parece imposible que lo consiguiese . En primer lugar, la de mayor número de grandes conquistados. El suizo Roger Federer, el gran rival del español, tiene 16, siete más que el balear. También parece muy difícil que supere los 109 títulos del estadounidense Jimmy Connors; Nadal ha vencido en 42 torneos individuales.

El récord de otro estadounidense, Pete Sampras, que estuvo 286 semanas como número 1, también ha de plantearse a largo plazo. Tras batir en la final del US Open a Novak Djokovic, Nadal se ha garantizado encabezar la clasificación de la ATP hasta Roland Garros. Entonces acumularía 94 semanas en lo más alto.

Nadie duda de que Nadal es el mejor tenista español de todos los tiempos, y ya muchos le sitúan entre los mejores de toda la historia. ¿Llegará a ser el mejor? El tiempo lo dirá, aunque en el caso de Nadal, y según sus cuentas, sólo hablamos de cuatro años, 1.460 días para acabar de escalar puestos en el Olimpo de la raqueta. Esto es así porque el tenista se ha propuesto retirarse en 2014, cuando tenga 28 años, muy joven para un trabajador normal, pero una edad aceptable para alguien que vive del tenis, un deporte en el que los campeones surgen cada vez más jóvenes.

Un saludo

El Madrid saca un punto al Barça tras ganar a Osasuna

Lo que son las cosas. Diez días después, mi post anterior se queda en nada. El Hércules dio la campanada al lograr la victoria por 0-2 en el Camp Nou con dos goles de Valdez, y el Real Madrid venció por la mínima (1-0) a Osasuna, lo que deja a los blancos un punto por delante del Barcelona. En una jornada, la tortilla dio la vuelta y los dos grandes ya han perdido algún punto en esta Liga que parecía iba a ser un duelo sólo entre los dos. Yo todavía creo que será así y que en dicimbre ya estarán en cabeza destacados del resto, pero me ha sorprendido que hayan dejado escapar puntos ante rivales inferiores. Sobre todo el batacazo del Barça en su casa ante un recién ascendido. Pep Guardiola reservó fuerzas y lo pagó, mientras que José Mourinho sacó todo su arsenal, incluido Cristiano Ronaldo, recuperado de su lesión en tiempo récord, y ahora ve al enemigo por el retrovisor.

Igual que en Mallorca, los blancos regalaron 45 minutos. Es increíble la poca intensidad que dieron al juego cuando sabían que el triunfo los situaba por delante del Barcelona, que es el gran rival con permiso de Atlético y compañía. Eso provocó que la grada dedicara silbidos a los suyos. Más que el pobre juego, el Bernabéu castigó la falta de ganas. Un pecado capital en ese estadio. Luego, en la segunda parte, dedicaría música de viento de forma esporádica al excesivo individualismo de algunos jugadores.

Porque ésa es otra. Cristiano Ronaldo e Higuaín parece que son enemigos acérrimos, que juegan en equipos rivales. ¿Cómo es posible que no se pasen un solo balón? Nunca ven al compañero, que a veces está completamente solo. Siempre que les llega el esférico, toca jugada individual. Y, como son muy buenos, muchas veces les sale, aunque ahí estaba Ricardo para amargarles la tarde. El veterano portero osasunista estuvo espléndido y paró todo lo parable excepto el remate a placer de Carvalho. Tiene guasa que con tanto disparo de sus delanteros tenga que lograr el primer gol del Madrid en Liga un defensa, un central, el jugador más viejo junto con Dudek de este equipo rejuvenecido.

Özil se gana al madridismo

Entre tanto chupón, destacó Özil. El alemán demostró que tiene una zurda exquisita y, sobre todo, que es un jugador solidario. Busca siempre al compañero y normalmente lo encuentra, incluso cuando arriesga pases que parecen imposibles. Pierde pocos balones, desborda en el uno contra uno, se mueve por todo el campo, presiona al rival... ¡Vaya jugador ha dejado escapar el Barcelona! Un jugador así por 15 millones de euros es una ganga, y el Madrid hizo muy bien en ficharlo una vez que Guardiola desestimó su contratación porque le dijeron que el fichaje de Cesc era inminente. Al final el Arsenal no aceptó la oferta culé, que era muy baja para lo que el futbolista español vale en el mercado, y el eterno rival le dejó sin la alternativa.

El Madrid sigue formándose como equipo y necesita tiempo. Mourinho espera que le den el tiempo que no se dio a Pellegrini la temporada pasada. Por ahora, en lo defensivo, el técnico portugués tiene que estar contento. Casillas apenas ha tenido que intervenir en 180 minutos. El equipo ahoga a los rivales con su presión y ya no regala las cuatro o cinco ocasiones de peligro que antaño eran habituales en cada partido. En cuanto al ataque, no es todo lo fluido que sería deseable y espera la afición, pero las oportunidades de gol se suceden a buen ritmo. Seguro que Mourinho está enfadado porque el equipo podría llevar 8 tantos a favor y sólo ha marcado uno. Cuestión de puntería y también de solidaridad. Por suerte, es algo subsanable.

El Madrid da dos puntos de ventaja al Barcelona

Lo primero de todo quiero pediros disculpas por tomarme estas vacaciones blogueras. Espero que me hayáis echado mucho de menos y tengáis ganas de leer mis nuevos post. Yo regreso con las pilas cargadas y, para empezar, nada mejor que hacerlo con la Liga. Volvió el campeonato de la regularidad y el Real Madrid se dejó los primeros puntos. Fue en Mallorca. En otros tiempos, ese empate (0-0) en el Iberostar Estadio, antiguo Ono Stadi, más antiguo todavía Son Moix (tanto cambio de nombre es un jaleo), no habría sido considerado un mal resultado. No es una plaza fácil aunque el equipo bermellón haya perdido importantes jugadores por la difícil situación que atraviesa en lo enconómico. Pero después de un campeonato en el que el campeón, el Barcelona, sólo dejó de ganar 15 puntos de 114 posibles (el Madrid fue segundo con 96 puntos), parece una temeridad dar a los azulgranas una ventaja nada más empezar.

El principal problema para el conjunto blanco es que un año más, y van..., empieza la Liga con el equipo cogido con alfireres, conjuntándose. Los continuos cambios de entrenador, incluso de estilo de juego porque parece que se escogen según esté un técnico de moda o no, con independencia de su ideario futbolístico, los continuos cambios de entrenador, decía, no ayudan a dar estabilidad a un proyecto deportivo. Ahí va a estar la gran tarea de José Mourinho, que además de lograr lo que ningún entrenador ha conseguido desde que Florentino Pérez echase a Vicente del Bosque, esto es, durar al menos dos temporadas, tiene la obligación de ganar algún título. Mourinho dice que él no es un mago como Harry Potter, pero va a tener que sacar más de un conejo de la chistera para cumplir con sus misiones.

El Madrid mereció ganar en Mallorca. No hizo un buen partido, pero tuvo más y mejores ocasiones que el rival. Lo malo es que Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzema estuvieron tan chupones como erráticos de cara al gol. Lo normal habría sido que el partido acabara 0-2 o 1-2. Jugaron mejor los blancos cuando los alemanes Khedira y Özil saltaron al césped, o quizá fue que el partido se rompió y en ese escenario se acentúan las diferencias entre los modestos y los poderosos.

La actuación de los fichajes blancos

Vaya por delante que la primera mitad la escuché en la radio, en mi querida Onda Madrid, y la segunda ya la pude ver en un bar. Por lo oído en la radio, Canales fue de lo mejor del Madrid en el primer tiempo. No me extraña porque el chaval tiene clase, desparpajo y encima está trabajando como el que más, a veces da la impresión de que presiona incluso demasiado. Di María, en cambio, estuvo muy flojo. Sólo le he visto soltarse de verdad en el Trofeo Santiago Bernabéu, y espero más de este extremo. Por lo menos, que encare. Mourinho debería dejarle en la banda izqierda porque en la derecha se anula él solo. Khedira aportó fuerza en el centro del campo y llegada al área. Casi logra el gol de la victoria. Su compatriota Özil dejó algunos detalles de gran pelotero. Tanto él como Khedira tienen un problema añadido: el de la comunicación. No hablan español y apenas chapurrean algo de inglés, lo que está haciendo un poco más lenta su integración. Carvalho cumplió en la defensa y Pedro León se quedó con las ganas de saltar al césped. Seguramente lo hará ante el Osasuna porque la lesión de Cristiano Ronaldo deja un hueco libre.

Un saludo

PD: Por cierto, lo de las lesiones es preocupante en el Madrid. Con la enfermería a rebosar desde la pretemporada, los blancos regresaron de Mallorca con dos lesionados, Cristiano y Lass, los dos por faltas de rivales. La de Cendrós al portugués fue merecedora de amarilla (algunos dicen que de roja, pero me parece excesivo) y el árbitro no sacó cartulina alguna. Mourinho ya ha pedido protección para Cristiano porque recibe mucho, demasiado. Yo coincido con el técnico luso en que las entradas a Cristiano no se castigan de la misma forma que a otros jugadores. Quizá porque es un jugador fuerte y no se duele del golpe como si le hubieran metido un tiro, quizá por su imagen de futbolista arrogante, chulo, pero lo cierto es que las entradas que sufre cuestan menos tarjetas de las debidas.