El Abierto de Australia de tenis se quedó hoy sin su vigente campeón después de que Rafa Nadal se retirara en cuartos de final en el partido que le enfrentaba al escocés Andy Murray. Cuando se llevaban más de dos horas de partido y el marcador era de 6-3, 7-6 y 3-0 favorable a su rival, el tenista español dijo basta. O quizá deberíamos decir que fue su rodilla derecha la que dijo que hasta ahí había llegado.
La derrota de Nadal es preocupante en lo deportivo porque evidenció que sigue sin haber recuperado su mejor nivel, y eso que ante Murray mejoró su imagen de partidos anteriores y llegó a parecerse al tenista que destronó al suizo Roger Federer del número 1 del ranking mundial de tenis. Sin embargo, es alarmante desde el punto de vista médico. Los problemas físicos siguen siendo el talón de Aquiles del Sansón balear, que en los últimos meses se ha perdido varios torneos o ha renunciado a jugar eliminatorias de la Copa Davis.
¿Ha llegado Nadal a su tope? ¿Su cuerpo no da para más después del ritmo extenuante de partidos de años anteriores? Son preguntas que sólo el tiempo responderá. Espero que este año le pase al revés que en 2009, y que tras un mal comienzo, luego regrese a la senda de los títulos. Eso sí, creo que Nadal debería empezar a pensar más en sí mismo y seleccionar mucho los torneos en los que participe. El descanso del año pasado no ha sido suficiente y si no se recupera del todo, los problemas musculares serán su compañero habitual de viaje. A medio gas Nadal no es Nadal.
Un saludo
No hay comentarios:
Publicar un comentario