Carlos Sainz gana el Dakar y redondea su palmarés

¡Por fin! A la cuarta fue la vencida y Carlos Sainz cruzó la meta final del Rally Dakar como líder de la carrera. Era el mejor piloto de todos los que competían y la lógica tenía que acabar por imponerse, aunque antes haya sido necesario que el madrileño cogiera experiencia en la lucha contra las dunas y la navegación. Es el peaje que una carrera como el Dakar exige a quienes intentan buscar la gloria o simplemente llegar al Lago Rosa, ahora a Buenos Aires.

El triunfo de Sainz en la legendaria prueba es el broche a un palmarés que quita el hipo:

-Campeón de España de Rallies (1987 y 1988, con un Ford Sierra RS Cosworth).
-Dos veces campeón del mundo de rallies (1990 y 1992 con un Toyota Celica).
-Tres veces subcampeón del mundo (1991, 1994, 1995 y 1998).
-Tercer piloto que más triunfos ha conseguido en esa modalidad deportiva (26).
-Primer piloto no escandinavo que ganó el prestigioso Rally de los Mil lagos en Finlandia.
-Campeón del mundo de raids (2009, con un Volkswagen Touareg).
-Campeón del Dakar (2010, de nuevo con Volkswagen).

Además, fue campeón de España de squash con 16 años, lo que habla del don natural que tiene para los deportes.

Carlos Sainz es uno de los mejores pilotos que ha tenido España, y algunos le sitúan como el mejor. Es hora de que se le reconozca por eso y no por su mala suerte, que la ha tenido y ha marcado su carrera. Sainz ha sido más célebre por el "la cagamos, Luis" o el "trata de arrancarlo, Carlos, me cago en mi madre" que le dijo su compañero Luis Moya en una ocasión, que por sus muchas victorias. Este año, muchos esperaban que se estrellara como le pasó en el Dakar de 2009, cuando un error en el libro de ruta acabó con su Volkswagen Touareg en un pequeño barranco. Otra vez se le escapaba una victoria con el título en la mano, como ocurrió en el fatídico Rally de Inglaterra de 1998. De hecho, la sombra del mal fario le amenazó a su paso por Argentina y Chile porque en las últimas etapas recibió dos embestidas, una de su compañero y rival Al Attiyah, y otra del mastodóntico Hammer de Robby Gordon. Sainz pudo seguir para decepción de quienes habían apostado en su contra y esperaba su tropiezo para echarse unas risas.

El triunfo de este madrileño de 47 años ha sido el más ajustado de la historia del Dakar, y como ha dicho el piloto, le ha permitido disfrutar más de la victoria, igual que la desgracia del año anterior. Ahora, con este objetivo cumplido, Sainz piensa en nuevos retos. Quizá el mayor sea llevar a su hijo, que también se dedica al automovilismo, a las cimas del deporte que él ha alcanzado. Habrá que ver si lo consigue, que en este caso no depende de su pericia al volante ni de su veteranía.

Un saludo

PD: Ahora que ha acabado el Dakar, quiero rendir un pequeño homenaje al piloto de motos Miguel Puertas. Este comandante del Ejército del Aire ha acabado el Dakar por quinto año consecutivo, lo que es un importante logro para un piloto de un equipo privado. Sin toda la ayuda que pueda tener un Marc Coma o un Cyril Despres, Puertas ha conseguido acabar la durísima prueba salvando obstáculos como caídas o tener que reparar su moto en pleno desierto sin ayuda y sin conocimineto de la avería, probando las piezas una a una. Su trigésimo quinto puesto le convierte en el tercer español en la clasificación de motos por detrás de Juan Pedrero García, décimo, y el sancionado Coma, décimoquinto. Además, y según le gusta recalcar a él, es el único piloto español que ha" acabado cinco Dakar de forma consecutiva". Un éxito para Puertas y para el equipo Combat del que forma parte.