La hora de Benzema

Quería hablar de Fórmula 1 y no de fútbol, pero como Fernando Alonso está esquiando en los Dolomitas junto a los integrantes de su nueva escudería, Ferrari, y no va a dar una rueda de prensa hasta el jueves y tampoco va a probar su monoplaza esta semana, me centraré en la noticia del día. Desgraciada noticia para Higuaín en particular y también para el Real Madrid, que no gana para disgustos. Hasta cuando vence en un partido con solvencia como ocurrió ante el Mallorca en el Bernabéu el dómingo pasado, las noticias malas se acumulan. A las lesiones durante el encuentro de Van der Vaart (baja de dos a tres semanas por una rotura fibrilar) y Xabi Alonso (sufrió un golpe en el peroné y por ahora se entrena en el gimnasio), se une la de Higuaín. El argentino estará fuera de los terrenos de juego tres semanas por otra rotura de fibras y no podrá disputar los próximos partidos de Liga ante Athletic, Málaga y Deportivo, y quién sabe si ante el Espanyol, ya en febrero, teniendo en cuenta los precedentes en las recuperaciones de otros futbolistas del equipo. Sanitas se está cubriendo de gloria en este apartado...

Sin embargo, como suele pasear en estos casos, hay una persona que involuntariamente se ha beneficiado de la desgracia de un compañero: Benzema. El delantero francés está ante su gran oportunidad de demostrar lo que vale, que para Florentino Pérez fueron 35 millones ampliables hasta 41 si cumple unos objetivos. Hasta el momento, el ariete ha dejado pinceladas de sus magníficas condiciones físicas y técnicas, pero no se ha hecho con un puesto en el equipo porque le ha faltado lo esencial, que son los goles, muchos goles. Ahí ha perdido por ahora la batalla con Higuaín, que de ser el cuarto delantero tras Cristiano Ronaldo, Raúl y el propio Benzema, pasó a ser indiscutible gracias a que los chicharros se le caen de los bolsillos con la misma facilidad que al astro portugués (son los máximos goleadores del equipo esta temporada). Sobre el francés pesa, además, la sombra del valencianista Villa, al que el Madrid no pudo fichar. Villa lleva 12 goles y es Pichichi junto a Messi, mientras que el ex futbolista del Lyon lleva cinco. Además, a Benzema le está costando la adaptación al equipo. No es, ni de lejos, tan retraído como lo fue Anelka en su momento, que tenía más juegos de la Play que amigos en Madrid y el Madrid, pero es un muchacho muy tímido que sobre todo se relaciona en el equipo con los dos Diarra, Lass y Mahamadou, que son los que saben hablar la lengua de Voltaire.

Benzema recuperará la titularidad en San Mamés en un campo donde tendrá que mostrar su carácter ante un Athletic que recibirá al equipo blanco con un "ambiente hostil" en palabras de Koikili. Es hora de que el francés demuestre con hechos que puede ser titular en el Madrid. Es hora de que demuestre que no sólo es un gran jugador de equipo, que lo es (se desmarca y hace paredes como pocos), sino también un goleador. También es hora de que dé la razón al Marca, que se ha desgañitado pidiendo su titularidad, aunque creo que más por hacer la puñeta al técnico, Pellegrini, que por otra cosa. La inquina de este periódico con el chileno es algo que raya lo absurdo.

Un saludo

PD: Raúl no creo que entre en las quinielas para ser titular en San Mamés. El veterano delantero ralentiza mucho el fútbol del Madrid, que Pellegrini quiere que sea muy rápido. Yo creo que acierta el entrenador al reservarlo para las segundas partes, donde el siete pueda cazar un gol en una pillería. Olfato goleador e intuición para adivinar dónde va a caer el balón todavía tiene, pero nunca fue muy rápido y ahora lo es menos. La ley de vida también afecta a los cracks, y Raúl lo ha sido, pero ahora debe dejar su sitio a las nuevas generaciones.